REIKI… ENTRE LA MEDITACIÓN Y LA SANTERÍA
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CARLOS QUINTANAR. REIKI MASTER
En 2003 había tomado un curso de Tai Chi en la sede México de la Gran Fraternidad
Universal (GFU), institución en la que se imparte yoga, meditación trascendental y
algunas técnicas similares.
En mi carácter de maestro Reiki ofrecí dedicar un tiempo para dar cursos de ésta
técnica de sanación que me parecía acorde con los principios y funcionamiento
operativo del GFU.
Quien me atendió en primera instancia se mostró
entusiasmada al saber por mi boca lo que era el Reiki y su
capacidad sanadora. Me pidió hacer una carta a la dirección
de la GFU solicitando incluir ésta técnica en sus horarios. Lo
hice y la respuesta de la GFU fue: NO, definitivamente NO.
No podía creerlo ¿porqué tan enfática respuesta? Busqué
contacto y tras mucho insistir la respuesta fue en pocas
palabras, que los Reikistas tendían a fantasear entre la
meditación y la santería desviándose de las disciplinas que
unen cuerpo y mente para el crecimiento personal (obvio,
como el yoga, la meditación trascendental y el tai chi).
Debo aceptar que ésta forma de juzgar la práctica del Reiki me pareció ofensiva,
simplista e ignorante.
Sin embargo, debo aceptar que tiene su razón de ser y es aquí que trato de poner en
justa dimensión la trascendencia de las opiniones:
1) En cada curso, yo insisto en que mi objetivo es lograr un cambio importante
en la vida de quienes lo toman y me esfuerzo en impactar las barreras,
sortear los obstáculos, burlar las trampas de la mente y conseguir que
nuevos conceptos, nuevos principios de vida y un nuevo enfoque energético
sean aceptados, comprendidos y practicados por los nuevos Reikistas. En
muchos casos, éste objetivo se ha logrado y los alumnos manifiestan
posteriormente que ese cambio fue a partir del primer curso y que han
mejorado en aspectos desde físicos hasta espirituales.
2) Entre otras cosas, Reiki provoca en el nuevo practicante una necesidad de
reencuentro consigo mismo (como una forma de encargarse
responsablemente de su propia sanación), a la vez que le pone en contacto
con manifestaciones antes desconocidas de la energía.
3) Este reencuentro y las manifestaciones de energía son fascinantes y lo
impulsan a investigar aún más sobre otras formas de autoconocimiento y
otras formas de “manipular”, “dirigir”, “programar” y “utilizar” la energía.
4) El practicante entonces tiende a incluirse en cuanto curso tenga que ver con
autoconocimiento y energía. Me recuerdo a mí mismo tomando cursos de
PNL, Método Silva, Esoterismo, Quiromancia, Cuarzos, Péndulo, Limpias,
Meditación Trascendental, Horóscopo Chino, Lectura de cartas, Tarot de
Osho, Metafísica 1-2-3-4 etc., etc. ¡¡Muchos de ellos impartidos por mis
maestros Reiki!!, que además eran maestros en todas esas técnicas y
tradiciones.
5) Primero por intuición y luego por convicción, siempre tuve cuidado de
enseñar SOLO Reiki y aclarar perfectamente cuales técnicas que utilizaba NO
eran técnicas Reiki. Creo firmemente que aunque Reiki no se contrapone con
ninguna técnica, religión o tradición, no deben confundirse entre ellas, cada
una debe guardar su lugar y su importancia a fin de no terminar en un
amasijo amorfo, desordenado, ecléctico e inútil al final de cuentas.
6) Mi experiencia tras años de impartir cursos, es
a. que el camino que los practicantes inician con Reiki los lleva mas
rápidamente dentro de sí mismos cuando continúan profundizando
mediante técnicas que unen cuerpo y mente (como yoga,
meditación, tai chi, chi kung, PNL, Método Silva, etc.), que cuando
continúan con técnicas que parecen diseñadas para “manipular”,
“dirigir”, “programar” y “utilizar” la energía (como las limpias, la
santería, las velas, el péndulo, etc.)
b. Que ésta aparente “desviación del camino hacia el conocimiento de
sí mismos” no es sino una manifestación de la falta de madurez de
los practicantes y es producto a su vez de dos aspectos:
i. De una fascinación excesiva por las manifestaciones “externas” de
la energía que los distrae de concentrarse en el conocimiento y la
construcción interna y personal.
ii. De la falta de entendimiento de que no se trata de ponernos
etiquetas como “Soy inestable porque soy Libra” o “Eres Tauro, o
sea, necios pero trabajadores además lujurioso”, sino de generar
autoconocimiento de lo que “somos” y “no somos” para
posibilitar la trascendencia hacia lo que de verdad esencialmente
somos.
c. Que TODAS las técnicas, tradiciones y religiones, tanto las que se
usan para el conocimiento interno como para el manejo de energía,
tienen su lugar, su momento, su importancia y merecen respeto y
deben ser estudiadas pues si se hacen con dedicación y amor llevan
a un reconocimiento personal y finalmente al autoconocimiento. Por
ejemplo, recuerdo que entendí aspectos muy profundos de mi
personalidad cuando me preguntaba si realmente era yo un mono
de tierra como decía el horóscopo chino o un tauro con ascendente
acuario y eso me hacía cuestionarme sobre mis actitudes y mis
reacciones con respecto a otras personas.
d. Que es obligación de los maestros Reiki, inducir a los practicantes a
la práctica de técnicas que los lleven primero al conocimiento
interno y posteriormente a aquellas creadas para el manejo de
energía, tanto por la importancia que tiene sanarse primero a si
mismo, como por la responsabilidad que implica manipular la
energía para influir resultados para otras personas.
e. Finalmente, todo lo que hagas deberá tener un enfoque de
búsqueda de la armonía con el entorno y el crecimiento y superación
personal de TODOS los involucrados en cualquier evento.
Es por eso, que personalmente estoy de acuerdo en que la Alianza Reiki México
impulse principalmente cursos de Meditación, PNL, etc., y todos aquellos que
aporten al autoconocimiento.
Es posible que esté sonando “purista” con ésta forma de tratar el Reiki y creo que
éste es un tema importante de discusión en el que todos los Reikistas y no Reikistas
debieran participar.
Por mi parte, debo aceptar que mi maestro Gianfranco tenía una frase poderosa y
contundente: AMA, y después haz lo que quieras.
Y tenía razón. Por mi parte, yo AMO y luego... Hago Reiki.
PD. Si estas de acuerdo con éste artículo, si no estás de acuerdo o si tienes dudas,
deja tu comentario. Sin duda es importante para nosotros.
martes, 19 de enero de 2010
2.- TEORIA REIKI 2009
PROFUNDIZANDO EL REIKI ESCRITOS 2009
1.- QUE ES REIKI?
Por CARLOS QUINTANAR. REIKI MASTER
Hace unos años, mientras me cortaba el cabello en la estética de la colonia donde vivía, entablé conversación con esa mujer joven que se afanaba en hacer un trabajo a la satisfacción de éste nuevo cliente cuya cabeza tenía entre sus manos. Así me enteré que su hija tenía un problema de columna vertebral, que iba a ser operada al mes siguiente para un injerto de hueso en algunas vértebras, que el riesgo era inminente –como en toda operación de columna- y que estaba recurriendo a casi todo con tal de que saliera adelante con su operación y pudiera conservar la facultad de caminar.
Al terminar mi corte de cabello y pagar por él, aproveché para comentar acerca de mi Maestría en Reiki y que quizás podría ayudar a su hija a pasar por ese momento de una mejor manera.
Que es Reiki?, preguntó... y como siempre hasta ahora, se me hizo un nudo en la garganta antes de iniciar una larga explicación que no siempre es clara, no siempre es convincente y casi nunca es satisfactoria y que frecuentemente termina con un ¿Porqué no lo pruebas?
Finalmente – como sigo haciendo hasta ahora- terminé invitando a la niña a una sesión gratuita donde su madre estuviera presente para ver el procedimiento y que al terminar, ella misma le preguntara a su hija como se sentía, comprometiéndome firmemente a no darle ninguna medicina, ninguna droga, nada que tomar, nada que untar en su piel y que me limitaría a PONER MIS MANOS SOBRE SU CUERPO. (Upps, eso tampoco fue muy convincente pues la niña tenía 12 años pero parecía de 16).
Un par de explicaciones más y la niña estaba en mi mesa de terapia al siguiente día, levantándose después de terminada la sesión diciendo que los dolores habían disminuido mucho, y que le había encantado.
En menos de un mes con 2 terapias por semana, la niña había dejado de experimentar dolores agudos, podía moverse mucho mejor y su mamá había sido iniciada en el primer grado de reiki con el fin de tratarla directamente y por fin yo había podido responder ¿QUE ES REIKI?
Explicarlo es mas fácil a través de la experiencia viva de una sesión, de una iniciación o de un taller. Sin embargo trataré de hacer algo por explicarlo en éste corto espacio.
REIKI ES UNA TÉCNICA DE SANACIÓN que se basa en la imposición de manos (poner las manos sobre el paciente) con el fin de transmitir energía REIKI en este acto. Es reconocido por la OMS como una técnica de Medicina Alternativa de métodos no farmacológicos que gana popularidad sobre todo en los países de Asia, sin embargo tiene practicantes en Estados unidos, España y muchos otros países.
REIKI ES TAMBIÉN UNA ENERGÍA. Y así es, porque el practicante NO USA su propia energía, sino que la absorbe del Universo a través de un conducto muy cercano al chakra corona (un poco atrás de la mollera de la cabeza). Esa energía atraviesa el cuerpo del practicante y sale por las manos a través de otros conductos en las palmas para entrar al cuerpo del paciente. Esto hace posible que la capacidad de dar terapias de Reiki sea infinita como infinita es la energía Reiki en el Universo. Hay quien pregunta si el practicante se desgasta al dar una terapia y la respuesta es NO. Por el contrario, el practicante se revitaliza al dar terapia pues la energía Reiki pasa por su cuerpo manteniendo limpios los conductos energéticos y absorbiéndose también en su ser cumpliendo así la ley de que “Lo que das, recibes”
REIKI ES TAMBIÉN UNA FORMA DE VIDA. Esto es porque el Maestro Mikao Usui (redescubridor moderno del Reiki), legó a la humanidad 5 principios que al ser incorporados a la vida diaria de los practicantes generan cambios muy importantes en la forma en que nos conducimos en éste mundo.
Estos principios, han sufrido cambios y adecuaciones producto de las traducciones y las interpretaciones que de buena intención hemos hecho infinidad de maestros que los hemos modificado para adaptarlos a nuestro propio punto de vista, pero una traducción aceptable sería la siguiente:
1.- Solo por hoy no me enojo
2.- Solo por hoy no me preocupo
3.- Solo por hoy gano mi vida honestamente
4.- Solo por hoy respeto y convivo con todas las formas de vida
5.- Solo por hoy doy gracias por mis muchas bendiciones.
Estos cinco principios han sido los cimientos que muchas personas hemos adoptado para darnos la oportunidad de reconstruir nuestras vidas permitiéndonos vivir mas relajados, mas armónicos con nuestro alrededor y más conectados con nuestra muy particular forma de concebir al Universo, al Cosmos, la Divinidad o Dios (como cada quien quiera llamarle).
REIKI NO ES... UNA RELIGIÓN. Reiki nos pone en contacto con la parte más sutil y espiritual de cada uno de nosotros pero no es una religión, no obliga a aportaciones subsecuentes, a un culto determinado o una concepción del entorno. No te obliga a creer en algo o a cambiar tus concepciones de Dios o de la Naturaleza.
REIKI NO ES... UNA ORGANIZACIÓN: La práctica del Reiki ha permitido alrededor del mundo, formar grupos de ayuda, de colaboración, de apoyo, de estudio conjunto, de transmisión de experiencias, etc., pero no obliga a la pertenencia a un grupo u organización alguna.
REIKI NO ES... UNA OBLIGACIÓN: Nadie está obligado a tomar Reiki o a dar Reiki, a menos que haya decidido tomar los niveles 3 y 4 del mismo, lo cual en ese caso, solo es una obligación moral que cada quien cumple en la medida de su deseo.
El sutil reencuentro contigo mismo a través del camino de la energía,
El camino donde te reencuentras con tu esencia.
La limpieza de alma y corazón realizada con luz y amor.
El potencial infinito de la energía del Universo en tus manos.
Eso... es Reiki.
2.-Enfermedad y sanación.
CARLOS QUINTANAR. REIKI MASTER
Despiertas por la mañana y un estado de tranquilidad a tu alrededor te envuelve. Piensas en tu familia y valoras a cada persona por sus cualidades positivas y los buenos recuerdos son accesibles fácilmente.
Recuerdas quizás algunos momentos de dolor compartido con tus seres queridos, pero ese dolor se queda en el pasado y nada de eso te hace cambiar tu buen humor. Tu cuerpo se mueve adecuadamente, sin dolores extraños, sin necesidad de forzar las articulaciones y los huesos.
Te estiras normalmente sin sentir que los tendones están a punto de reventar. Tu respiración es tranquila, rítmica como tu corazón y serena como tus finanzas que fluyen y te permiten tener un poco más de lo esperado, satisfaciendo no solo tus necesidades sino también tus deseos con el simple flujo de los acontecimientos. Comes agradeciendo lo que tienes enfrente y dormirás al final del dia agradecido también con lo que hayas vivido ese dia, cerrando tus ojos para llegar al mañana.
Este estado de equilibrio es un ideal de la raza humana. Y lo es porque somos seres espirituales viviendo una experiencia material, por lo que nuestra esencia espiritual nos impulsa a la búsqueda incesante de éste equilibrio aunque nuestra naturaleza material nos lo impide pues de entrada, estamos encuadrados en un concepto de espacio-tiempo que ya por si mismo es limitado y limitador.
Esa es la razón por la que, en el mundo material en que vivimos, éste equilibrio y su consecuente sentímiento de plenitud rara vez se alcanza y cuando lo logramos, es un instante fugaz de nuestra vida. En términos generales, el des-equilibrio de cualquiera de los 5 grandes campos de desempeño humano (físico, social, mental, emocional y espiritual), es una constante y en muchos casos, es crónico y lo reconocemos comúnmente con el nombre de enfermedad.
Los enfermos físicos son los más comunes y fáciles de reconocer pues muestran heridas, dolencias, dificultades de movimiento, problemas en órganos y funciones corporales, etc.
Pero... ¿no somos enfermos sociales los eternamente insatisfechos con nuestras familias, los que cambiamos constantemente de pareja, los negados a la abundancia, los que teniéndola vivimos deseando acaparar más, los que vivimos solo para trabajar, los fanáticos religiosos, etc.?
Los enfermos mentales son muy conocidos y la sociedad actual hace alarde de ellos: Psicópatas, paranoicos, obsesivos, compulsivos, bipolares, estresados etc, son las “definiciones” más frecuentes. ¿Serán enfermos emocionales los eternos deprimidos y melancólicos, los que se pierden en la ira y el rencor, los que no perdonan, los que se castigan, los que se humillan o humillan a los demás como una forma de sentirse mejor, los anoréxicos, etc.?
Y todos, somos enfermos espirituales, pues es la separación del Universo (Dios, Cosmos, Naturaleza o como le llames), lo que produce la enfermedad.
Tanto tú como yo, estamos enfermos. Cada uno de algo diferente o de lo mismo. En el mismo grado o en diferente pero Todos, absolutamente Todos, estamos desequilibrados con respecto a nuestra esencia espiritual que nos indica que debemos buscar el equilibrio en cada aspecto de la vida. Todos en alguna medida, estamos enfermos. Unos, fuimos “inyectados” de ideas que nos enferman desde pequeños como “los hombres no lloran” y compramos éstas ideas y las hicimos
nuestras reprimiendo el llanto y ahogando el sentimiento.
Otros, nos enfermamos “solos”: Asumimos que ante nuestro dolor y enfermedad, ante nuestra miseria emocional, las personas que nos rodean nos brindan atención, apoyo y cariño, por lo que nos enfermamos recurrentemente a fin de obtener éste alimento para nuestro ego.
Otros más, amarramos nuestro presente con nuestro pasado, con quienes nos dañaron, con quienes tuvimos diferencias, con quienes amamos y perdimos, con quienes nos abandonaron, con lo que pudo ser y no fue o con lo que nunca sabré si hubiera sido.
En todos éstos casos, la enfermedad se genera a partir de que operamos nuestra vida basados en PENSAMIENTOS Y EMOCIONES que impiden el equilibrio.
Entre más acendrados sean los pensamientos y emociones que impiden el equilibrio, más enfermos estaremos. Entre más enfermos estemos, seguramente más pensamientos y emociones negativos se generarán y eso nos lleva a un círculo vicioso de enfermedad-pensamientos y emociones negativas-enfermedad.
Y esto es porque cada pensamiento y cada emoción generan una cantidad determinada de energía que se impregna en nosotros mismos fortaleciendo la energía negativa de la enfermedad y se difunde en el universo atrayendo energías similares.
Si aceptamos que toda enfermedad, es producto de pensamientos y emociones erróneos y negativos, y si aceptamos además que todo pensamiento y emoción está compuesto de y difunde energía, podemos llegar a varias conclusiones:
1. Aunque alguien me haya ayudado a enfermar, la enfermedad se alimenta de MIS pensamientos MIS emociones cuando éstos son negativos
2. El principio de la sanación de la enfermedad radica en lograr que mis pensamientos y emociones dejen de ser negativos, por lo que una inyección de pensamientos y emociones positivas ayuda en el proceso de sanación por la energía positiva que conllevan.
3. De igual manera, una inyección de energía positiva, tiene el poder de desencadenar pensamientos y emociones positivas que a su vez, debilitan las emociones negativas y facilitan la sanación de la enfermedad.
Es por eso que podemos encontrar casos de gente que empezó a curarse de cáncer cuando DECIDIÓ y se ESFORZÓ por vivir lo que le quedaba de vida, alegremente.
Es por eso también, que una carga de energía positiva como el Reiki, la oración colectiva dirigida o la radiestesia (entre otras) o bien, la ejecución de ejercicios que recargan energéticamente el cuerpo como la yoga, el chi kung, el shiatsu etc, son también elementos que ayudarán en el proceso de sanación de cualquier enfermedad pues removerán las energías negativas estancadas y permitirán que nuevas energías positivas se incorporen al flujo energético del paciente.
No importa que tan enfermo estés, o que tan sano. El flujo de energía en tu cuerpo es importantísimo. Mantén pensamientos positivos en tu mente y sobre todo, emociones positivas en tu corazón y el universo responderá aliviando tus enfermedades.
3.-SANACIÓN VS CURACIÓN.
CARLOS QUINTANAR. REIKI MASTER
“Quiero que cures a mi hijo”. Fue la solicitud de la afligida madre.
Aunque lo conocía bien, volteé un poco la cabeza para mirarlo mejor. Sano a simple vista, 95 kilos, 17 años, 1.82m de altura, barba cerrada que le daba gran atractivo con las chicas en las fiestas, con el cigarrillo en la mano, dejaba salir el humo con maestría por boca y nariz al mismo tiempo o jugaba a hacer “donitas”.
“Que, ¿si me vas a curar?”. Preguntó él mientras sorbía el vaso de ¿refresco? que dejaba sobre la mesa de centro. A su edad tosía como anciano con asma, tenía dolores de cabezas inexplicables e intensos que obviamente redundaban en mal humor, tendencia a dormir demasiado y eran perfecto pretexto para evadir las labores de la escuela y el hogar, lo que ya repercutía en problemas y discusiones con su hermana y su madre.
Le pregunté qué le había dicho el doctor. A partir de la última cita tenía prohibido el café, cigarro, refresco, alcohol, drogas y otras tantas cosas relacionadas con su alimentación y forma de vida típica de adolescente, como desvelarse.
Lo miré mientras me informaba que los doctores no habían podido curarlo y que ya le habían dicho que estaba embrujado, así que, como yo curaba con la energía de mis manos, era una buena opción para él. Te quieres curar?. –Si-.
Y tomó otro sorbo de su ¿refresco? y dio un “jalón” al cigarro.
Después de una hora de platicar con madre e hijo traté de dejar en claro algunos puntos que considero muy importantes:
1) La curación y la sanación son procesos diferentes.
Una herida necesita ser curada varias veces para que pueda sanar. La curación es un procedimiento externo al organismo que se ejecuta con el fin de que el organismo por si mismo, sane. Un ejemplo de ésta diferencia se encuentra en los enfermos de Sida, quienes pueden recibir curaciones y antibióticos, pero su organismo no termina por sanar pues es inmuno-deficiente. Por tal motivo, curar a alguien es solo ayudarle a crear condiciones de sanación, pero por ningún motivo representa que quien da la curación asuma en sus manos responsabilidad alguna sobre el proceso de sanación. La responsabilidad de sanar, es del enfermo.
Sin embargo, existe una tendencia a pensar que si alguien asisten con un médico que le receta y da consejos, éste médico es el que “TE CURA”, cuando en realidad, lo unico que hizo fue ayudarte a sanar por ti mismo (siempre y cuando, claro, tomes tus medicinas y sigas los consejos).
2) Mi misión no es curar, sino ayudar a sanar.
La misión del practicante de Reiki, no es dedicarse a curar y curar y curar personas ya que esto en realidad no sirve para sanar. Somos simples facilitadores de la actividad propia y personal de sanación de nuestros pacientes y parte de nuestra misión es generar la conciencia en ellos, de la importancia de que se responsabilicen de su propio proceso de sanación. He notado en algunos practicantes de Reiki, que confiados en los excelentes resultados que aporta ésta energía, indican que “ellos” pueden curar, como queriendo decir que gracias a ellos es que los pacientes se sienten mejor. Aquí quiero ser enfático: Los practicantes de Reiki NO CURAMOS pacientes, solo les ayudamos a sanar y cualquiera que diga lo contrario está adjudicándose como suyo, el aroma que solo una flor puede dar.
3) Para sanar, es requisito querer sanar.
Es claro que mi joven amigo no quería sanar. Seguía fumando, bebiendo, tomando como pretexto su migraña para evitar las labores escolares y del hogar y a fin de cuentas, el dolor de cabeza era más soportable que tener que cumplir con todas estas obligaciones. En esta zona de confort, para él era mejor no sanar.
Yo insisto mucho con mis pacientes en que afronten el tema de que, si están enfermos, es porque ellos se han permitido estar enfermos. Y personalmente, cuando mi cuerpo manifiesta alguna enfermedad, procuro voltear hacia adentro para tratar de entender el origen real de mi enfermedad y porqué me la estoy generando. Claro, no dejo de ir al doctor o al naturista o al huesero o con aquella persona que sé que conoce mas que yo el funcionamiento de mi organismo, dependiendo del malestar. De esa manera, he conseguido recuperarme en unas cuantas horas de diarreas, infecciones, quemaduras y otras tantas manifestaciones de desequilibrio y pasar meses enteros sin el mas mínimo padecimiento.
4) Reiki ayuda en el proceso de sanación.
En estos años de práctica del Reiki he visto verdaderos milagros en casos de diabetes, cáncer, crecimiento del músculo cardiaco, lupus, quemaduras, depresión, generación de materia ósea, etc y he notado que SIEMPRE FUNCIONA mejorando la condición del paciente pues además de ser una energía poderosa, va a donde se origina el problema y adicionalmente, el proceso de transmisión-recepción de esa energía es profundamente relajante, lo que predispone al organismo a su propia recuperación, creando condiciones mas favorables para la sanación. Un poco en broma les digo a mis pacientes que Reiki funciona a pesar de nosotros mismos.
5) Solo nos sanamos a nosotros mismos.
He observado que éstos resultados han sido MUCHO mejores, en pacientes que REALMENTE quieren sanar.
Debo aclarar que TODOS los pacientes dicen que quieren sanar, sin embargo, no siempre esto es real. Tengo el ejemplo, claro en una paciente de edad avanzada cuyos hijos solo la visitaban cuando estaba enferma. Resultado: Su subconsciente desarrolló la capacidad de enfermarse periódicamente al grado de que un martes cada dos semanas caía enferma de cosas totalmente diferentes. Es increíble lo que los seres humanos somos capaces de hacer por un poco de amor. Cuando le hice la observación de la periodicidad de sus enfermedades y ella accedió a –al
menos- considerar la posibilidad de estar autogenerando sus enfermedades, inició su propio proceso de autogenerar su sanación. Claro, parte de su sanación fue que tuvo el valor de hablar con sus hijos y pedirles abiertamente que la visitaran con regularidad.
Tras una hora de platicar con madre e hijo me despedí de ellos, dejando a él, la encomienda de que seguir las indicaciones del medico como una forma de demostrarse a si mismo que realmente deseaba sanar. Si él lograba esos pequeños cambios en su vida, seguramente Reiki haría maravillas en su cuerpo.
El no ha dejado de fumar, sigue con migraña visitando doctores y brujos y yo sigo convencido de que la Sanación es un proceso personal en el que Reiki puede ser una herramienta muy eficaz.
¿Tu realmente te quieres curar...?
4.-CURACIONES MILAGROSAS ?
CARLOS QUINTANAR. REIKI MASTER
Pamela tenía casi 13 años cuando le diagnosticaron Cáncer. Como muchos padres, hicieron todo lo que estaba a su alcance y contra las indicaciones médicas y las opiniones familiares combinaron la quimioterapia con otras técnicas no invasivas. Antes de cumplir 15 años el largo cabello de la niña, su tono de piel y su alegría hacían constar que estaba sana. No fue mi paciente.
Su historia la conozco por su padre y su tío quienes a partir de su sanación se interesaron en el Reiki y hoy son maestros. Ah, también los médicos hicieron constar que la quimioterapia había funcionado.
Gerardo era un joven inquieto, fiestero y un poco reventado. Su músculo cardiaco estaba teniendo un comportamiento fuera de lugar: Estaba creciendo. Esto finalmente provocaría un colapso del músculo y un paro cardiaco. Se sometió a un tratamiento doloroso que –entre otras cosas incluía inyecciones directas a la zona de la columna vertebral. Incluimos dos terapias semanales de Reiki durante 5 semanas. El doctor estaba pasmado pues el tratamiento aplicado solo detenía el crecimiento, no disminuía el corazón al tamaño normal (pues esto es imposible). El corazón en su último estudio tenía dimensiones, forma y textura totalmente normales. En su última sesión aprovechamos para hacer una meditación de agradecimiento a todos aquellos que tuvieron que ver en que él estuviera sano ahora, incluyendo los laboratoristas, sus doctores y hasta los animales que fueron usados en los experimentos para desarrollar la medicina que lo curó. También agradecimos a los maestros Reiki. El sigue tan fiestero como siempre.
A Jorge le implantaron una bomba dentro del cráneo para eliminar mecánicamente el líquido que humedece el cerebro y que al no poder salir (por estar tapado el conducto), se acumulaba provocando hidrocefalia y con ello migraña, mareo que le impedía subir escalones y otros tantos síntomas desagradables que estropeaban su vida sistemáticamente. Llega conmigo porque la bomba sacaba del cráneo demasiado líquido y eso resecaba es cerebro produciendo los mismos síntomas y muy cercanamente la muerte. La única opción viable era una segunda operación con una probabilidad de vida del 50% y una posibilidad de daño cerebral del 80%. Claro, él no quería la cirugía. Lo tratamos durante 3 años, en los que, sus mareos disminuyeron desde la primera sesión y con cada sesión podía manejar su auto, la migraña se convertía en un ligero dolorcito de cabeza y el aprovechaba para gozar de dos placeres que tenía prohibidos: El café y el cigarro.
Curaciones milagrosas?
Es claro que si preguntamos a los padres de pamela, definitivamente se curó por un milagro, sobre todo cuando la esperanza de vida se veía disminuida con cada nuevo pronóstico médico. También para Gerardo parece ser un milagro pues su enfermedad no solo se detuvo, sino que su corazón volvióal tamaño normal y para Jorge, elevar su calidad de vida, evitar una segunda operación por supuesto que es un milagro.
Sin embargo, para mí, éstos fenómenos no son más milagrosos que ver soldar un hueso roto o como el cuerpo funciona con un solo riñón estando diseñado para funcionar con dos.
La piel que cubre el raspón de un niño (que vemos sanar con tanta naturalidad y no nos produce ninguna admiración, está hecha y funciona bajo las mismas leyes naturales y biológicas que las células sanas o las células enfermas de cáncer y si están sanas o enfermas solo es porque actúan en armonía o desarmonizadas con su entorno. Lograr que el cerebro de Jorge produjera más líquido solo fue gracias a que ese líquido, el resto del cerebro y hasta los pensamientos de Jorge están
constituidos de la misma esencia: Energía.
Energía en armonía o en desarmonía es la diferencia entre salud y enfermedad y quizás debiéramos estar tan impactados por el milagro de respirar y vivir día con día que con el milagro de que un corazón retome su tamaño y textura y debiéramos tener la misma capacidad de asombro porque el raspón de un niño sane que por la eliminación del cáncer.
Desgraciadamente la sociedad comercial en que vivimos tal parece que alienta la enfermedad, diciendo “Si tienes 40 años, pasa por tu diabetes, tu colitis o tu impotencia sexual, no lo dejes para mañana, 1 de cada 4 están ya enfermos. Faltas tú”.
Es decepcionante que se hable tanto de la enfermedad y tan poco de la salud, que se dé por sentado que la enfermedad es un estado natural del ser humano sin poner atención en que ésta misma forma de pensar genera más enfermedad e impide considerar la salud como un estado natural.
Ciertamente, que éstas personas hayan sanado es un milagro, pero ese milagro no es mayor que cualquier otra sanación, no son casos más importantes ni esencialmente diferentes de aquellos que sanan de un resfriado, que controlan su acidez estomacal modificando sus hábitos alimenticios o se vuelven dueños de sus intestinos regulando la cantidad y calidad de los alimentos que consumen, la forma en que manejan sus estados emocionales y cómo mantienen su pensamiento anclado en el presente y no en el pasado.
Este trabajo emocional y éste entrenamiento mental, junto con una técnica que no solo permite sino que incentiva el sano flujo de la energía a través del cuerpo humano, son, en conjunto, la llave de los “milagros” de la salud física.
Quien piensa que porque toma una terapia de Reiki sanará de un Cancer, leucemia o diabetes está equivocado.
Pero quien está dispuesto a mirar hacia dentro de si mismo, encontrar y enfrentar sus problemas emocionales, sus bloqueos mentales, está dispuesto a hacer los cambios necesarios y suficientes en sus hábitos, con una actitud positiva, entusiasta en busca de la armonía y además cuenta con una herramienta tan poderosa en sus manos como es el Reiki, creo que no sólo tiene el derecho sino que tiene todo el poder para generar y disfrutar dentro de sí, el milagro de la vida en Salud. Y de esos casos tengo muchos:
Pacientes que al borde de comas diabéticos se han sometido primero a terapias para recibir Reiki y luego aprendieron a aplicarlo a si mismos y que han pasado dos años sin una alza de azúcar que los ponga en riesgo.
Hombres Hipertensos que pueden gozar de un tequilita de cuando en cuando, Mujeres en Menopausia que controlan sus bochornos como nunca antes, quienes eliminaron miomas, quienes vivieron con cálculos biliares controlando los dolores con un poco de atención y cuidado o se recuperaron en meses de operaciones que “normalmente” dejan secuelas por años, etc., etc., etc.
Y yo mismo, que sufriendo una hernia inguino-escrotal decidí no someterme a cirugía y he vivido 9 años una vida perfectamente normal sin molestias, dolores o limitaciones físicas tratándome con Reiki con regularidad y habiendo modificado mis puntos de vista sobre la responsabilidad de “cargar” con los problemas.
Estos son pequeños milagros que entran en tu vida cuanto te abres y dices SI QUIERO a hacer algo diferente a lo que has hecho hasta ahora.
Como te he preguntado... Y tú... ¿Te quieres curar?
5¿HARTOS Y ENFERMOS?
CARLOS QUINTANAR. REIKI MASTER
Un día al salir de bañarme noté un raro crecimiento en la parte izquierda de mi ingle.
No dolía. La exploré con las manos, la presioné, traté de moverla y finalmente la dejé en paz. Días después el dolor iniciaría.
Siendo cinta café en Karate-Do, a pocos meses de mi examen para cinta negra aparecía una hernia. Ni las 400 abdominales ni las 100 sentadillas seguidas que podía hacer, me habían preparado para esto.
Tras una auscultación sencilla, la sentencia estaba dictada: Solo una cirugía podía restaurar el músculo rasgado y aún reparándolo mi vida ya no sería la misma pues debería evitar cargar cosas pesadas y hacer ejercicios que implicaran fuerza de ese día en adelante.
Como no estaba dispuesto a que nadie me abriera con un bisturí tomé la decisión de no operarme. Tuve que dejar la práctica de Karate y dedicarme a deportes menos demandantes. Tuve la oportunidad por ejemplo, de practicar Tai Chi y aprender a jugar dominó.
La hernia inguinal evolucionó. Se volvió inguinoescrotal, es decir, un trozo de mis vísceras atravesaba el músculo que normalmente debiera protegerla y se deslizaba hasta el escroto, junto al testículo izquierdo. Eso era doloroso. Yo creo que la forma de describir éste tipo de dolor es “como si te quemara un cigarro encendido”.
Cuando eso sucedía no podía caminar más. Tenía que acostarme estuviera donde estuviera, subir la cadera lo más posible y masajear mi ingle hasta que la hernia se acomodaba y el dolor pasaba. Eso sucedió varias veces antes de que decidiera ir a ver a un especialista.
Si. Un especialista en fajas para hernia (recuerden que yo no tenía la más mínima intención de conocer al Sr. Bisturí).
El modelo necesario para mi caso estaba construido en carnaza y velcro. Se ajustaba a la cadera, con unas tiras que pasaban por debajo de la ingle subiendo por detrás hasta la cadera mientras dos tiras más subían desde la parte baja de los testículos yendo por el frente hacia la altura del ombligo y ajustando los laterales.
¿Complicado? No tanto como quitárselo antes de tener relaciones o ajustarla antes de un partido de fútbol. No quiero ahondar en el olor del sudor+carnaza o de la humedad que guarda el material cuando lo lavas, pues tarda días en secarse o de las yagas que se hicieron en la cadera tras usarla casi cinco años todos los días, todo el día y quitarla solo para dormir y bañarme.
Increíble pero con faja tomé mi curso de Reiki I, y el de Reiki II, daba terapias y ayudaba a otras personas a sanar con resultados a veces asombrosos y ¿que creen?... Mi hernia seguía ahí como desde el principio.
La frase “Reiki es para los hartos y enfermos que están hartos y enfermos de estar hartos y enfermos”, es totalmente cierta. Realmente yo me había acostumbrado a vivir con mi hernia y nunca había reparado en que podía sanarla (o quizás no lo creía realmente).
Fue hasta que recibí el grado de Reiki III y las técnicas de “cirugía astral”, que decidí que SI PODÍA SANARME. También sucedió que una yaga en mi cadera se había convertido en ámpula y reventado tras un viaje de 10 horas en auto, lo cual era sencillamente insoportable.
Tomé la decisión e inicié una auto terapia de 15 sesiones, diario cada noche.
En esos 15 días cambié mi vida: No volví a usar la faja nunca más, viví a partir de ese día como si nunca hubiera tenido una hernia y he tenido el gusto de no tener que conocer al Sr. Bisturí.
Este es mi caso. Pero en éstos 13 años practicando Reiki he podido ver casos muy similares.
Casos de gente que se ha acostumbrado a vivir con dolor, a vivir con enfermedad, a desequilibrar otros aspectos de su vida para conservar el desequilibrio inicial por miedo o decidía de hacer lo necesario para sanarse.
En mi caso las relaciones sexuales eran todo un show. Imagínenme deshaciéndome de la faja entes de iniciar, o buscando las posiciones menos exigentes en términos de fuerza o interrumpiendo el acto porque mi hernia se había desacomodado y el dolor terminaba con el placer abruptamente.
Un desequilibrio manifiesto (la hernia) desequilibraba muchos aspectos de mi vida.
Sin embargo yo me acostumbré a vivir con ello durante cinco años.
Hoy que lo veo en retrospectiva no me explico cómo pude hacerlo. Sin embargo volteo a mi alrededor y veo a mis pacientes y alumnos y me veo a mi mismo en ese tiempo, con la herramienta en mis manos, con el poder de cambiar y negado a hacerlo, soportando dolor, pensando que la vida es así, que no se puede cambiar, que está demasiado lejos, que es demasiado difícil o simplemente imposible.
Voy a reproducir parte del texto de mi artículo anterior:
Pero quien está dispuesto a mirar hacia dentro de si mismo, encontrar y enfrentar sus problemas emocionales, sus bloqueos mentales, está dispuesto a hacer los cambios necesarios y suficientes en sus hábitos, con una actitud positiva, entusiasta en busca de la armonía y además cuenta con una herramienta tan poderosa en sus manos como es el Reiki, creo que no sólo tiene el derecho sino que tiene todo el poder para generar y disfrutar dentro de sí, el milagro de la vida en Salud.
Y de esos casos tengo muchos:
Pacientes que al borde de comas diabéticos se han sometido primero a terapias para recibir Reiki y luego aprendieron a aplicarlo a si mismos y que han pasado dos años sin una alza de azúcar que los ponga en riesgo.
Hombres Hipertensos que pueden gozar de un tequilita de cuando en cuando, Mujeres en Menopausia que controlan sus bochornos como nunca antes, quienes eliminaron miomas, quienes vivieron con cálculos biliares controlando los dolores con un poco de atención y cuidado o se recuperaron en meses de operaciones que “normalmente” dejan secuelas por años, etc., etc., etc.
Y yo mismo, que sufriendo una hernia inguino-escrotal decidí no someterme a cirugía y he vivido 9 años una vida perfectamente normal sin molestias, dolores o limitaciones físicas tratándome con Reiki con regularidad y habiendo modificado mis puntos de vista sobre la responsabilidad de “cargar” con los problemas.
Estos son pequeños milagros que entran en tu vida cuanto te abres y dices SI QUIERO
a hacer algo diferente a lo que has hecho hasta ahora.
Y tu... ¿Ya estás harto?
6.- EL ORIGEN DE LA ENFERMEDAD
CARLOS QUINTANAR. REIKI MASTER
Como buenos padres buscamos dar a nuestros hijos las mejores lecciones. A veces lo logramos y a veces no. Casi siempre caemos en el exceso o nos quedamos cortos pero poco a poco vamos alimentando a nuestros hijos “con la leche templada y en cada canción” como dice Serrat en “Esos locos bajitos”. Inicio con esto, así como para defenderme “curándome en salud”, pues por más que intente lo contrario, los errores en la educación de mis hijos existirán.
Esteban, caminaba con su hermana en la plaza de acceso del Museo de Antropología en México donde se encuentra la fuente monumental. Su padre (yo), sabiamente (como todos los padres), había dado instrucciones precisas: Vayan a jugar pero no dejes de cuidar a tu hermana pero tampoco dejes de verme a mí para que no te pierdas.
Realmente la instrucción era complicada pero mi sabiduría de padre (todos los padres creemos que sabemos lo que hacemos), me indicaba que la lección sería correcta.
Esperé con la paciencia de un verdugo a que se distrajera. Era cosa se esperar: Solo tenía 7 años, una fuente monumental frente a él, una hermana dos años menor que corría como loquita y la libertad total de moverse por todos lados mientras no saliera de la plaza.
El momento llegó. Distraído por el juego perdió atención en mí. Sigilosamente, como un samurai que va a asestar un golpe mortal, me moví de lugar. Fueron solo 10 metros, pero suficiente para que, al voltear a buscarme (siguiendo la instrucción), no me encontrara. La intención era buena: El voltearía, no me vería, se asustaría, quizás lloraría un poco, yo aparecería le explicaría que por su propia seguridad debía mantenerme a la vista y él aprendería una lección que podría salvarle la vida de ahí en adelante (uno nunca sabe).
Así fue. Volteó. Miró el hueco de mi presencia. Sin embargo, no lloró. Berreó como si lo estuvieran desollando vivo, corrió desesperadamente hacia el hueco (de la hermana ni se acordó), y aunque me puse frente a él, no me veía pues en su mente estaba el hueco y el dolor… Cinco años después, mientras él se aferraba a mi brazo, le indiqué que se quedara con su mamá mientras iba por el auto para cargar el pino navideño. No accedió. Había adquirido la costumbre “quien sabe de donde”, de aferrarse a mi adonde quiere que fuéramos.
Ese día, tuve una iluminación. Un pensamiento pasó por mi cabeza:
¿Te acuerdas que hace mucho fuimos al museo de antropología?
-“SI”
¿Te acuerdas de los músicos y del instrumento de concha de armadillo?
-“SI”
¿Te acuerdas que te perdiste?
-“NO”
Minutos perdidos en su memoria. El subconsciente borra el dolor y con el dolor el recuerdo (¿o al revés?). El caso es que recuerdo y dolor quedan borrados. No me acuerdo, no me acuerdo, no me acuerdo. Pero los ESTRAGOS DEL DOLOR NO SE BORRAN AUNQUE SE OLVIDEN.
A partir de ese día en el museo se aferraba a mi brazo, a mi mano o por lo menos, a mi cinturón. El recordaba todo lo que hicimos ese día, lo que comimos, lo que jugamos, lo que vimos PERO NO EL EVENTO QUE LE CAUSO DOLOR.
Ese evento que había acabado de golpe no sólo con su confianza en mí, sino con su confianza en si mismo (que es peor). Ese evento fue un momento fugaz que marcó de ahí en adelante los años siguientes y hubiera marcado negativamente toda la vida si no hubiéramos puesto suficiente atención al problema, si lo hubiéramos ignorado, si lo hubiéramos considerado como una expresión tonta de un niño mimado.
Una vez identificado el problema fue fácil atacarlo. Tras dos años de reforzar su personalidad y tratarlo a distancia logramos sanar el evento y hoy se desenvuelve con total independencia sin que existan secuelas del problema.
¿Cuántos dolores cargamos por heridas que ni siquiera recordamos?
¿Cuántas heridas se abrieron y aún abiertas caminamos con ellas y las ignoramos?
¿Cuántas nos limitan, nos atoran, nos ahogan, nos dan miedo, coraje, impaciencia, fobia, han generado malos hábitos y ni siquiera tenemos conciencia de ellas?
La psiquiatría y la psicología entre otras, tienen la capacidad de sanarlas. Sin embargo, las personas no siempre acceden éstos tratamientos por ser caros, tardados y en general, dolorosos.
El Reiki ha demostrado excelentes resultados en el tratamiento de éstas limitaciones que llamamos “bloqueos”, pues se trata de esquemas mentales que se formaron a partir de experiencias por lo regular, poco agradables, y que nos llevan a modificar nuestras actitudes y nuestros puntos de vista de manera negativa, al grado de volvernos dependientes, enojones, intolerantes, agresivos, depresivos, etc.… Cada pensamiento pasado está impregnado en nuestro campo aural. Es una energía con respecto a la cual, otras energías se alinean y se sintonizan. Así, otros pensamientos paralelos se alinean y cobran mas fuerza. Por ejemplo, un pensamiento de miedo atrae otros pensamientos de miedo y el miedo termina por apoderarse de la persona y rigiendo su vida.
El Reiki tiene la capacidad de modificar la vibración de éstos pensamientos, por lo que la componente negativa se va eliminando. Tras los tratamientos o las iniciaciones Reiki, muchos consultantes y practicantes manifiestan recordar cosas de su infancia y juventud que permanecían olvidadas. La gran ventaja es que ahora que las recuerdan, esto ya no produce dolor, sino que se recuerda como una vivencia más. Muchos consultantes durante las terapias “sueñan” cosas que les sucedieron de niños. Esto es porque Reiki remueve las energía estancadas y pasa el recuerdo de “atrás de la pared”, hacia “adelante”, poniéndolo a nuestra vista a la vez que nos permite admirarlo como parte de nuestra vida, con cariño, con amor y con muy poco dolor.
Que quede claro: Reiki no sustituye un tratamiento psicológico y mucho menos, psiquiátrico. No pretendemos ni debemos intentar sustituir uno con otro.
Sin embargo, la relajación, el flujo energético, la tranquilidad y las técnicas de inducción que se usan junto con el Reiki predisponen positivamente a cualquier persona, al grado de que los cambios positivos de actitud llegan a ser verdaderamente sorprendentes.
Has probado algo como esto?
1.- QUE ES REIKI?
Por CARLOS QUINTANAR. REIKI MASTER
Hace unos años, mientras me cortaba el cabello en la estética de la colonia donde vivía, entablé conversación con esa mujer joven que se afanaba en hacer un trabajo a la satisfacción de éste nuevo cliente cuya cabeza tenía entre sus manos. Así me enteré que su hija tenía un problema de columna vertebral, que iba a ser operada al mes siguiente para un injerto de hueso en algunas vértebras, que el riesgo era inminente –como en toda operación de columna- y que estaba recurriendo a casi todo con tal de que saliera adelante con su operación y pudiera conservar la facultad de caminar.
Al terminar mi corte de cabello y pagar por él, aproveché para comentar acerca de mi Maestría en Reiki y que quizás podría ayudar a su hija a pasar por ese momento de una mejor manera.
Que es Reiki?, preguntó... y como siempre hasta ahora, se me hizo un nudo en la garganta antes de iniciar una larga explicación que no siempre es clara, no siempre es convincente y casi nunca es satisfactoria y que frecuentemente termina con un ¿Porqué no lo pruebas?
Finalmente – como sigo haciendo hasta ahora- terminé invitando a la niña a una sesión gratuita donde su madre estuviera presente para ver el procedimiento y que al terminar, ella misma le preguntara a su hija como se sentía, comprometiéndome firmemente a no darle ninguna medicina, ninguna droga, nada que tomar, nada que untar en su piel y que me limitaría a PONER MIS MANOS SOBRE SU CUERPO. (Upps, eso tampoco fue muy convincente pues la niña tenía 12 años pero parecía de 16).
Un par de explicaciones más y la niña estaba en mi mesa de terapia al siguiente día, levantándose después de terminada la sesión diciendo que los dolores habían disminuido mucho, y que le había encantado.
En menos de un mes con 2 terapias por semana, la niña había dejado de experimentar dolores agudos, podía moverse mucho mejor y su mamá había sido iniciada en el primer grado de reiki con el fin de tratarla directamente y por fin yo había podido responder ¿QUE ES REIKI?
Explicarlo es mas fácil a través de la experiencia viva de una sesión, de una iniciación o de un taller. Sin embargo trataré de hacer algo por explicarlo en éste corto espacio.
REIKI ES UNA TÉCNICA DE SANACIÓN que se basa en la imposición de manos (poner las manos sobre el paciente) con el fin de transmitir energía REIKI en este acto. Es reconocido por la OMS como una técnica de Medicina Alternativa de métodos no farmacológicos que gana popularidad sobre todo en los países de Asia, sin embargo tiene practicantes en Estados unidos, España y muchos otros países.
REIKI ES TAMBIÉN UNA ENERGÍA. Y así es, porque el practicante NO USA su propia energía, sino que la absorbe del Universo a través de un conducto muy cercano al chakra corona (un poco atrás de la mollera de la cabeza). Esa energía atraviesa el cuerpo del practicante y sale por las manos a través de otros conductos en las palmas para entrar al cuerpo del paciente. Esto hace posible que la capacidad de dar terapias de Reiki sea infinita como infinita es la energía Reiki en el Universo. Hay quien pregunta si el practicante se desgasta al dar una terapia y la respuesta es NO. Por el contrario, el practicante se revitaliza al dar terapia pues la energía Reiki pasa por su cuerpo manteniendo limpios los conductos energéticos y absorbiéndose también en su ser cumpliendo así la ley de que “Lo que das, recibes”
REIKI ES TAMBIÉN UNA FORMA DE VIDA. Esto es porque el Maestro Mikao Usui (redescubridor moderno del Reiki), legó a la humanidad 5 principios que al ser incorporados a la vida diaria de los practicantes generan cambios muy importantes en la forma en que nos conducimos en éste mundo.
Estos principios, han sufrido cambios y adecuaciones producto de las traducciones y las interpretaciones que de buena intención hemos hecho infinidad de maestros que los hemos modificado para adaptarlos a nuestro propio punto de vista, pero una traducción aceptable sería la siguiente:
1.- Solo por hoy no me enojo
2.- Solo por hoy no me preocupo
3.- Solo por hoy gano mi vida honestamente
4.- Solo por hoy respeto y convivo con todas las formas de vida
5.- Solo por hoy doy gracias por mis muchas bendiciones.
Estos cinco principios han sido los cimientos que muchas personas hemos adoptado para darnos la oportunidad de reconstruir nuestras vidas permitiéndonos vivir mas relajados, mas armónicos con nuestro alrededor y más conectados con nuestra muy particular forma de concebir al Universo, al Cosmos, la Divinidad o Dios (como cada quien quiera llamarle).
REIKI NO ES... UNA RELIGIÓN. Reiki nos pone en contacto con la parte más sutil y espiritual de cada uno de nosotros pero no es una religión, no obliga a aportaciones subsecuentes, a un culto determinado o una concepción del entorno. No te obliga a creer en algo o a cambiar tus concepciones de Dios o de la Naturaleza.
REIKI NO ES... UNA ORGANIZACIÓN: La práctica del Reiki ha permitido alrededor del mundo, formar grupos de ayuda, de colaboración, de apoyo, de estudio conjunto, de transmisión de experiencias, etc., pero no obliga a la pertenencia a un grupo u organización alguna.
REIKI NO ES... UNA OBLIGACIÓN: Nadie está obligado a tomar Reiki o a dar Reiki, a menos que haya decidido tomar los niveles 3 y 4 del mismo, lo cual en ese caso, solo es una obligación moral que cada quien cumple en la medida de su deseo.
El sutil reencuentro contigo mismo a través del camino de la energía,
El camino donde te reencuentras con tu esencia.
La limpieza de alma y corazón realizada con luz y amor.
El potencial infinito de la energía del Universo en tus manos.
Eso... es Reiki.
2.-Enfermedad y sanación.
CARLOS QUINTANAR. REIKI MASTER
Despiertas por la mañana y un estado de tranquilidad a tu alrededor te envuelve. Piensas en tu familia y valoras a cada persona por sus cualidades positivas y los buenos recuerdos son accesibles fácilmente.
Recuerdas quizás algunos momentos de dolor compartido con tus seres queridos, pero ese dolor se queda en el pasado y nada de eso te hace cambiar tu buen humor. Tu cuerpo se mueve adecuadamente, sin dolores extraños, sin necesidad de forzar las articulaciones y los huesos.
Te estiras normalmente sin sentir que los tendones están a punto de reventar. Tu respiración es tranquila, rítmica como tu corazón y serena como tus finanzas que fluyen y te permiten tener un poco más de lo esperado, satisfaciendo no solo tus necesidades sino también tus deseos con el simple flujo de los acontecimientos. Comes agradeciendo lo que tienes enfrente y dormirás al final del dia agradecido también con lo que hayas vivido ese dia, cerrando tus ojos para llegar al mañana.
Este estado de equilibrio es un ideal de la raza humana. Y lo es porque somos seres espirituales viviendo una experiencia material, por lo que nuestra esencia espiritual nos impulsa a la búsqueda incesante de éste equilibrio aunque nuestra naturaleza material nos lo impide pues de entrada, estamos encuadrados en un concepto de espacio-tiempo que ya por si mismo es limitado y limitador.
Esa es la razón por la que, en el mundo material en que vivimos, éste equilibrio y su consecuente sentímiento de plenitud rara vez se alcanza y cuando lo logramos, es un instante fugaz de nuestra vida. En términos generales, el des-equilibrio de cualquiera de los 5 grandes campos de desempeño humano (físico, social, mental, emocional y espiritual), es una constante y en muchos casos, es crónico y lo reconocemos comúnmente con el nombre de enfermedad.
Los enfermos físicos son los más comunes y fáciles de reconocer pues muestran heridas, dolencias, dificultades de movimiento, problemas en órganos y funciones corporales, etc.
Pero... ¿no somos enfermos sociales los eternamente insatisfechos con nuestras familias, los que cambiamos constantemente de pareja, los negados a la abundancia, los que teniéndola vivimos deseando acaparar más, los que vivimos solo para trabajar, los fanáticos religiosos, etc.?
Los enfermos mentales son muy conocidos y la sociedad actual hace alarde de ellos: Psicópatas, paranoicos, obsesivos, compulsivos, bipolares, estresados etc, son las “definiciones” más frecuentes. ¿Serán enfermos emocionales los eternos deprimidos y melancólicos, los que se pierden en la ira y el rencor, los que no perdonan, los que se castigan, los que se humillan o humillan a los demás como una forma de sentirse mejor, los anoréxicos, etc.?
Y todos, somos enfermos espirituales, pues es la separación del Universo (Dios, Cosmos, Naturaleza o como le llames), lo que produce la enfermedad.
Tanto tú como yo, estamos enfermos. Cada uno de algo diferente o de lo mismo. En el mismo grado o en diferente pero Todos, absolutamente Todos, estamos desequilibrados con respecto a nuestra esencia espiritual que nos indica que debemos buscar el equilibrio en cada aspecto de la vida. Todos en alguna medida, estamos enfermos. Unos, fuimos “inyectados” de ideas que nos enferman desde pequeños como “los hombres no lloran” y compramos éstas ideas y las hicimos
nuestras reprimiendo el llanto y ahogando el sentimiento.
Otros, nos enfermamos “solos”: Asumimos que ante nuestro dolor y enfermedad, ante nuestra miseria emocional, las personas que nos rodean nos brindan atención, apoyo y cariño, por lo que nos enfermamos recurrentemente a fin de obtener éste alimento para nuestro ego.
Otros más, amarramos nuestro presente con nuestro pasado, con quienes nos dañaron, con quienes tuvimos diferencias, con quienes amamos y perdimos, con quienes nos abandonaron, con lo que pudo ser y no fue o con lo que nunca sabré si hubiera sido.
En todos éstos casos, la enfermedad se genera a partir de que operamos nuestra vida basados en PENSAMIENTOS Y EMOCIONES que impiden el equilibrio.
Entre más acendrados sean los pensamientos y emociones que impiden el equilibrio, más enfermos estaremos. Entre más enfermos estemos, seguramente más pensamientos y emociones negativos se generarán y eso nos lleva a un círculo vicioso de enfermedad-pensamientos y emociones negativas-enfermedad.
Y esto es porque cada pensamiento y cada emoción generan una cantidad determinada de energía que se impregna en nosotros mismos fortaleciendo la energía negativa de la enfermedad y se difunde en el universo atrayendo energías similares.
Si aceptamos que toda enfermedad, es producto de pensamientos y emociones erróneos y negativos, y si aceptamos además que todo pensamiento y emoción está compuesto de y difunde energía, podemos llegar a varias conclusiones:
1. Aunque alguien me haya ayudado a enfermar, la enfermedad se alimenta de MIS pensamientos MIS emociones cuando éstos son negativos
2. El principio de la sanación de la enfermedad radica en lograr que mis pensamientos y emociones dejen de ser negativos, por lo que una inyección de pensamientos y emociones positivas ayuda en el proceso de sanación por la energía positiva que conllevan.
3. De igual manera, una inyección de energía positiva, tiene el poder de desencadenar pensamientos y emociones positivas que a su vez, debilitan las emociones negativas y facilitan la sanación de la enfermedad.
Es por eso que podemos encontrar casos de gente que empezó a curarse de cáncer cuando DECIDIÓ y se ESFORZÓ por vivir lo que le quedaba de vida, alegremente.
Es por eso también, que una carga de energía positiva como el Reiki, la oración colectiva dirigida o la radiestesia (entre otras) o bien, la ejecución de ejercicios que recargan energéticamente el cuerpo como la yoga, el chi kung, el shiatsu etc, son también elementos que ayudarán en el proceso de sanación de cualquier enfermedad pues removerán las energías negativas estancadas y permitirán que nuevas energías positivas se incorporen al flujo energético del paciente.
No importa que tan enfermo estés, o que tan sano. El flujo de energía en tu cuerpo es importantísimo. Mantén pensamientos positivos en tu mente y sobre todo, emociones positivas en tu corazón y el universo responderá aliviando tus enfermedades.
3.-SANACIÓN VS CURACIÓN.
CARLOS QUINTANAR. REIKI MASTER
“Quiero que cures a mi hijo”. Fue la solicitud de la afligida madre.
Aunque lo conocía bien, volteé un poco la cabeza para mirarlo mejor. Sano a simple vista, 95 kilos, 17 años, 1.82m de altura, barba cerrada que le daba gran atractivo con las chicas en las fiestas, con el cigarrillo en la mano, dejaba salir el humo con maestría por boca y nariz al mismo tiempo o jugaba a hacer “donitas”.
“Que, ¿si me vas a curar?”. Preguntó él mientras sorbía el vaso de ¿refresco? que dejaba sobre la mesa de centro. A su edad tosía como anciano con asma, tenía dolores de cabezas inexplicables e intensos que obviamente redundaban en mal humor, tendencia a dormir demasiado y eran perfecto pretexto para evadir las labores de la escuela y el hogar, lo que ya repercutía en problemas y discusiones con su hermana y su madre.
Le pregunté qué le había dicho el doctor. A partir de la última cita tenía prohibido el café, cigarro, refresco, alcohol, drogas y otras tantas cosas relacionadas con su alimentación y forma de vida típica de adolescente, como desvelarse.
Lo miré mientras me informaba que los doctores no habían podido curarlo y que ya le habían dicho que estaba embrujado, así que, como yo curaba con la energía de mis manos, era una buena opción para él. Te quieres curar?. –Si-.
Y tomó otro sorbo de su ¿refresco? y dio un “jalón” al cigarro.
Después de una hora de platicar con madre e hijo traté de dejar en claro algunos puntos que considero muy importantes:
1) La curación y la sanación son procesos diferentes.
Una herida necesita ser curada varias veces para que pueda sanar. La curación es un procedimiento externo al organismo que se ejecuta con el fin de que el organismo por si mismo, sane. Un ejemplo de ésta diferencia se encuentra en los enfermos de Sida, quienes pueden recibir curaciones y antibióticos, pero su organismo no termina por sanar pues es inmuno-deficiente. Por tal motivo, curar a alguien es solo ayudarle a crear condiciones de sanación, pero por ningún motivo representa que quien da la curación asuma en sus manos responsabilidad alguna sobre el proceso de sanación. La responsabilidad de sanar, es del enfermo.
Sin embargo, existe una tendencia a pensar que si alguien asisten con un médico que le receta y da consejos, éste médico es el que “TE CURA”, cuando en realidad, lo unico que hizo fue ayudarte a sanar por ti mismo (siempre y cuando, claro, tomes tus medicinas y sigas los consejos).
2) Mi misión no es curar, sino ayudar a sanar.
La misión del practicante de Reiki, no es dedicarse a curar y curar y curar personas ya que esto en realidad no sirve para sanar. Somos simples facilitadores de la actividad propia y personal de sanación de nuestros pacientes y parte de nuestra misión es generar la conciencia en ellos, de la importancia de que se responsabilicen de su propio proceso de sanación. He notado en algunos practicantes de Reiki, que confiados en los excelentes resultados que aporta ésta energía, indican que “ellos” pueden curar, como queriendo decir que gracias a ellos es que los pacientes se sienten mejor. Aquí quiero ser enfático: Los practicantes de Reiki NO CURAMOS pacientes, solo les ayudamos a sanar y cualquiera que diga lo contrario está adjudicándose como suyo, el aroma que solo una flor puede dar.
3) Para sanar, es requisito querer sanar.
Es claro que mi joven amigo no quería sanar. Seguía fumando, bebiendo, tomando como pretexto su migraña para evitar las labores escolares y del hogar y a fin de cuentas, el dolor de cabeza era más soportable que tener que cumplir con todas estas obligaciones. En esta zona de confort, para él era mejor no sanar.
Yo insisto mucho con mis pacientes en que afronten el tema de que, si están enfermos, es porque ellos se han permitido estar enfermos. Y personalmente, cuando mi cuerpo manifiesta alguna enfermedad, procuro voltear hacia adentro para tratar de entender el origen real de mi enfermedad y porqué me la estoy generando. Claro, no dejo de ir al doctor o al naturista o al huesero o con aquella persona que sé que conoce mas que yo el funcionamiento de mi organismo, dependiendo del malestar. De esa manera, he conseguido recuperarme en unas cuantas horas de diarreas, infecciones, quemaduras y otras tantas manifestaciones de desequilibrio y pasar meses enteros sin el mas mínimo padecimiento.
4) Reiki ayuda en el proceso de sanación.
En estos años de práctica del Reiki he visto verdaderos milagros en casos de diabetes, cáncer, crecimiento del músculo cardiaco, lupus, quemaduras, depresión, generación de materia ósea, etc y he notado que SIEMPRE FUNCIONA mejorando la condición del paciente pues además de ser una energía poderosa, va a donde se origina el problema y adicionalmente, el proceso de transmisión-recepción de esa energía es profundamente relajante, lo que predispone al organismo a su propia recuperación, creando condiciones mas favorables para la sanación. Un poco en broma les digo a mis pacientes que Reiki funciona a pesar de nosotros mismos.
5) Solo nos sanamos a nosotros mismos.
He observado que éstos resultados han sido MUCHO mejores, en pacientes que REALMENTE quieren sanar.
Debo aclarar que TODOS los pacientes dicen que quieren sanar, sin embargo, no siempre esto es real. Tengo el ejemplo, claro en una paciente de edad avanzada cuyos hijos solo la visitaban cuando estaba enferma. Resultado: Su subconsciente desarrolló la capacidad de enfermarse periódicamente al grado de que un martes cada dos semanas caía enferma de cosas totalmente diferentes. Es increíble lo que los seres humanos somos capaces de hacer por un poco de amor. Cuando le hice la observación de la periodicidad de sus enfermedades y ella accedió a –al
menos- considerar la posibilidad de estar autogenerando sus enfermedades, inició su propio proceso de autogenerar su sanación. Claro, parte de su sanación fue que tuvo el valor de hablar con sus hijos y pedirles abiertamente que la visitaran con regularidad.
Tras una hora de platicar con madre e hijo me despedí de ellos, dejando a él, la encomienda de que seguir las indicaciones del medico como una forma de demostrarse a si mismo que realmente deseaba sanar. Si él lograba esos pequeños cambios en su vida, seguramente Reiki haría maravillas en su cuerpo.
El no ha dejado de fumar, sigue con migraña visitando doctores y brujos y yo sigo convencido de que la Sanación es un proceso personal en el que Reiki puede ser una herramienta muy eficaz.
¿Tu realmente te quieres curar...?
4.-CURACIONES MILAGROSAS ?
CARLOS QUINTANAR. REIKI MASTER
Pamela tenía casi 13 años cuando le diagnosticaron Cáncer. Como muchos padres, hicieron todo lo que estaba a su alcance y contra las indicaciones médicas y las opiniones familiares combinaron la quimioterapia con otras técnicas no invasivas. Antes de cumplir 15 años el largo cabello de la niña, su tono de piel y su alegría hacían constar que estaba sana. No fue mi paciente.
Su historia la conozco por su padre y su tío quienes a partir de su sanación se interesaron en el Reiki y hoy son maestros. Ah, también los médicos hicieron constar que la quimioterapia había funcionado.
Gerardo era un joven inquieto, fiestero y un poco reventado. Su músculo cardiaco estaba teniendo un comportamiento fuera de lugar: Estaba creciendo. Esto finalmente provocaría un colapso del músculo y un paro cardiaco. Se sometió a un tratamiento doloroso que –entre otras cosas incluía inyecciones directas a la zona de la columna vertebral. Incluimos dos terapias semanales de Reiki durante 5 semanas. El doctor estaba pasmado pues el tratamiento aplicado solo detenía el crecimiento, no disminuía el corazón al tamaño normal (pues esto es imposible). El corazón en su último estudio tenía dimensiones, forma y textura totalmente normales. En su última sesión aprovechamos para hacer una meditación de agradecimiento a todos aquellos que tuvieron que ver en que él estuviera sano ahora, incluyendo los laboratoristas, sus doctores y hasta los animales que fueron usados en los experimentos para desarrollar la medicina que lo curó. También agradecimos a los maestros Reiki. El sigue tan fiestero como siempre.
A Jorge le implantaron una bomba dentro del cráneo para eliminar mecánicamente el líquido que humedece el cerebro y que al no poder salir (por estar tapado el conducto), se acumulaba provocando hidrocefalia y con ello migraña, mareo que le impedía subir escalones y otros tantos síntomas desagradables que estropeaban su vida sistemáticamente. Llega conmigo porque la bomba sacaba del cráneo demasiado líquido y eso resecaba es cerebro produciendo los mismos síntomas y muy cercanamente la muerte. La única opción viable era una segunda operación con una probabilidad de vida del 50% y una posibilidad de daño cerebral del 80%. Claro, él no quería la cirugía. Lo tratamos durante 3 años, en los que, sus mareos disminuyeron desde la primera sesión y con cada sesión podía manejar su auto, la migraña se convertía en un ligero dolorcito de cabeza y el aprovechaba para gozar de dos placeres que tenía prohibidos: El café y el cigarro.
Curaciones milagrosas?
Es claro que si preguntamos a los padres de pamela, definitivamente se curó por un milagro, sobre todo cuando la esperanza de vida se veía disminuida con cada nuevo pronóstico médico. También para Gerardo parece ser un milagro pues su enfermedad no solo se detuvo, sino que su corazón volvióal tamaño normal y para Jorge, elevar su calidad de vida, evitar una segunda operación por supuesto que es un milagro.
Sin embargo, para mí, éstos fenómenos no son más milagrosos que ver soldar un hueso roto o como el cuerpo funciona con un solo riñón estando diseñado para funcionar con dos.
La piel que cubre el raspón de un niño (que vemos sanar con tanta naturalidad y no nos produce ninguna admiración, está hecha y funciona bajo las mismas leyes naturales y biológicas que las células sanas o las células enfermas de cáncer y si están sanas o enfermas solo es porque actúan en armonía o desarmonizadas con su entorno. Lograr que el cerebro de Jorge produjera más líquido solo fue gracias a que ese líquido, el resto del cerebro y hasta los pensamientos de Jorge están
constituidos de la misma esencia: Energía.
Energía en armonía o en desarmonía es la diferencia entre salud y enfermedad y quizás debiéramos estar tan impactados por el milagro de respirar y vivir día con día que con el milagro de que un corazón retome su tamaño y textura y debiéramos tener la misma capacidad de asombro porque el raspón de un niño sane que por la eliminación del cáncer.
Desgraciadamente la sociedad comercial en que vivimos tal parece que alienta la enfermedad, diciendo “Si tienes 40 años, pasa por tu diabetes, tu colitis o tu impotencia sexual, no lo dejes para mañana, 1 de cada 4 están ya enfermos. Faltas tú”.
Es decepcionante que se hable tanto de la enfermedad y tan poco de la salud, que se dé por sentado que la enfermedad es un estado natural del ser humano sin poner atención en que ésta misma forma de pensar genera más enfermedad e impide considerar la salud como un estado natural.
Ciertamente, que éstas personas hayan sanado es un milagro, pero ese milagro no es mayor que cualquier otra sanación, no son casos más importantes ni esencialmente diferentes de aquellos que sanan de un resfriado, que controlan su acidez estomacal modificando sus hábitos alimenticios o se vuelven dueños de sus intestinos regulando la cantidad y calidad de los alimentos que consumen, la forma en que manejan sus estados emocionales y cómo mantienen su pensamiento anclado en el presente y no en el pasado.
Este trabajo emocional y éste entrenamiento mental, junto con una técnica que no solo permite sino que incentiva el sano flujo de la energía a través del cuerpo humano, son, en conjunto, la llave de los “milagros” de la salud física.
Quien piensa que porque toma una terapia de Reiki sanará de un Cancer, leucemia o diabetes está equivocado.
Pero quien está dispuesto a mirar hacia dentro de si mismo, encontrar y enfrentar sus problemas emocionales, sus bloqueos mentales, está dispuesto a hacer los cambios necesarios y suficientes en sus hábitos, con una actitud positiva, entusiasta en busca de la armonía y además cuenta con una herramienta tan poderosa en sus manos como es el Reiki, creo que no sólo tiene el derecho sino que tiene todo el poder para generar y disfrutar dentro de sí, el milagro de la vida en Salud. Y de esos casos tengo muchos:
Pacientes que al borde de comas diabéticos se han sometido primero a terapias para recibir Reiki y luego aprendieron a aplicarlo a si mismos y que han pasado dos años sin una alza de azúcar que los ponga en riesgo.
Hombres Hipertensos que pueden gozar de un tequilita de cuando en cuando, Mujeres en Menopausia que controlan sus bochornos como nunca antes, quienes eliminaron miomas, quienes vivieron con cálculos biliares controlando los dolores con un poco de atención y cuidado o se recuperaron en meses de operaciones que “normalmente” dejan secuelas por años, etc., etc., etc.
Y yo mismo, que sufriendo una hernia inguino-escrotal decidí no someterme a cirugía y he vivido 9 años una vida perfectamente normal sin molestias, dolores o limitaciones físicas tratándome con Reiki con regularidad y habiendo modificado mis puntos de vista sobre la responsabilidad de “cargar” con los problemas.
Estos son pequeños milagros que entran en tu vida cuanto te abres y dices SI QUIERO a hacer algo diferente a lo que has hecho hasta ahora.
Como te he preguntado... Y tú... ¿Te quieres curar?
5¿HARTOS Y ENFERMOS?
CARLOS QUINTANAR. REIKI MASTER
Un día al salir de bañarme noté un raro crecimiento en la parte izquierda de mi ingle.
No dolía. La exploré con las manos, la presioné, traté de moverla y finalmente la dejé en paz. Días después el dolor iniciaría.
Siendo cinta café en Karate-Do, a pocos meses de mi examen para cinta negra aparecía una hernia. Ni las 400 abdominales ni las 100 sentadillas seguidas que podía hacer, me habían preparado para esto.
Tras una auscultación sencilla, la sentencia estaba dictada: Solo una cirugía podía restaurar el músculo rasgado y aún reparándolo mi vida ya no sería la misma pues debería evitar cargar cosas pesadas y hacer ejercicios que implicaran fuerza de ese día en adelante.
Como no estaba dispuesto a que nadie me abriera con un bisturí tomé la decisión de no operarme. Tuve que dejar la práctica de Karate y dedicarme a deportes menos demandantes. Tuve la oportunidad por ejemplo, de practicar Tai Chi y aprender a jugar dominó.
La hernia inguinal evolucionó. Se volvió inguinoescrotal, es decir, un trozo de mis vísceras atravesaba el músculo que normalmente debiera protegerla y se deslizaba hasta el escroto, junto al testículo izquierdo. Eso era doloroso. Yo creo que la forma de describir éste tipo de dolor es “como si te quemara un cigarro encendido”.
Cuando eso sucedía no podía caminar más. Tenía que acostarme estuviera donde estuviera, subir la cadera lo más posible y masajear mi ingle hasta que la hernia se acomodaba y el dolor pasaba. Eso sucedió varias veces antes de que decidiera ir a ver a un especialista.
Si. Un especialista en fajas para hernia (recuerden que yo no tenía la más mínima intención de conocer al Sr. Bisturí).
El modelo necesario para mi caso estaba construido en carnaza y velcro. Se ajustaba a la cadera, con unas tiras que pasaban por debajo de la ingle subiendo por detrás hasta la cadera mientras dos tiras más subían desde la parte baja de los testículos yendo por el frente hacia la altura del ombligo y ajustando los laterales.
¿Complicado? No tanto como quitárselo antes de tener relaciones o ajustarla antes de un partido de fútbol. No quiero ahondar en el olor del sudor+carnaza o de la humedad que guarda el material cuando lo lavas, pues tarda días en secarse o de las yagas que se hicieron en la cadera tras usarla casi cinco años todos los días, todo el día y quitarla solo para dormir y bañarme.
Increíble pero con faja tomé mi curso de Reiki I, y el de Reiki II, daba terapias y ayudaba a otras personas a sanar con resultados a veces asombrosos y ¿que creen?... Mi hernia seguía ahí como desde el principio.
La frase “Reiki es para los hartos y enfermos que están hartos y enfermos de estar hartos y enfermos”, es totalmente cierta. Realmente yo me había acostumbrado a vivir con mi hernia y nunca había reparado en que podía sanarla (o quizás no lo creía realmente).
Fue hasta que recibí el grado de Reiki III y las técnicas de “cirugía astral”, que decidí que SI PODÍA SANARME. También sucedió que una yaga en mi cadera se había convertido en ámpula y reventado tras un viaje de 10 horas en auto, lo cual era sencillamente insoportable.
Tomé la decisión e inicié una auto terapia de 15 sesiones, diario cada noche.
En esos 15 días cambié mi vida: No volví a usar la faja nunca más, viví a partir de ese día como si nunca hubiera tenido una hernia y he tenido el gusto de no tener que conocer al Sr. Bisturí.
Este es mi caso. Pero en éstos 13 años practicando Reiki he podido ver casos muy similares.
Casos de gente que se ha acostumbrado a vivir con dolor, a vivir con enfermedad, a desequilibrar otros aspectos de su vida para conservar el desequilibrio inicial por miedo o decidía de hacer lo necesario para sanarse.
En mi caso las relaciones sexuales eran todo un show. Imagínenme deshaciéndome de la faja entes de iniciar, o buscando las posiciones menos exigentes en términos de fuerza o interrumpiendo el acto porque mi hernia se había desacomodado y el dolor terminaba con el placer abruptamente.
Un desequilibrio manifiesto (la hernia) desequilibraba muchos aspectos de mi vida.
Sin embargo yo me acostumbré a vivir con ello durante cinco años.
Hoy que lo veo en retrospectiva no me explico cómo pude hacerlo. Sin embargo volteo a mi alrededor y veo a mis pacientes y alumnos y me veo a mi mismo en ese tiempo, con la herramienta en mis manos, con el poder de cambiar y negado a hacerlo, soportando dolor, pensando que la vida es así, que no se puede cambiar, que está demasiado lejos, que es demasiado difícil o simplemente imposible.
Voy a reproducir parte del texto de mi artículo anterior:
Pero quien está dispuesto a mirar hacia dentro de si mismo, encontrar y enfrentar sus problemas emocionales, sus bloqueos mentales, está dispuesto a hacer los cambios necesarios y suficientes en sus hábitos, con una actitud positiva, entusiasta en busca de la armonía y además cuenta con una herramienta tan poderosa en sus manos como es el Reiki, creo que no sólo tiene el derecho sino que tiene todo el poder para generar y disfrutar dentro de sí, el milagro de la vida en Salud.
Y de esos casos tengo muchos:
Pacientes que al borde de comas diabéticos se han sometido primero a terapias para recibir Reiki y luego aprendieron a aplicarlo a si mismos y que han pasado dos años sin una alza de azúcar que los ponga en riesgo.
Hombres Hipertensos que pueden gozar de un tequilita de cuando en cuando, Mujeres en Menopausia que controlan sus bochornos como nunca antes, quienes eliminaron miomas, quienes vivieron con cálculos biliares controlando los dolores con un poco de atención y cuidado o se recuperaron en meses de operaciones que “normalmente” dejan secuelas por años, etc., etc., etc.
Y yo mismo, que sufriendo una hernia inguino-escrotal decidí no someterme a cirugía y he vivido 9 años una vida perfectamente normal sin molestias, dolores o limitaciones físicas tratándome con Reiki con regularidad y habiendo modificado mis puntos de vista sobre la responsabilidad de “cargar” con los problemas.
Estos son pequeños milagros que entran en tu vida cuanto te abres y dices SI QUIERO
a hacer algo diferente a lo que has hecho hasta ahora.
Y tu... ¿Ya estás harto?
6.- EL ORIGEN DE LA ENFERMEDAD
CARLOS QUINTANAR. REIKI MASTER
Como buenos padres buscamos dar a nuestros hijos las mejores lecciones. A veces lo logramos y a veces no. Casi siempre caemos en el exceso o nos quedamos cortos pero poco a poco vamos alimentando a nuestros hijos “con la leche templada y en cada canción” como dice Serrat en “Esos locos bajitos”. Inicio con esto, así como para defenderme “curándome en salud”, pues por más que intente lo contrario, los errores en la educación de mis hijos existirán.
Esteban, caminaba con su hermana en la plaza de acceso del Museo de Antropología en México donde se encuentra la fuente monumental. Su padre (yo), sabiamente (como todos los padres), había dado instrucciones precisas: Vayan a jugar pero no dejes de cuidar a tu hermana pero tampoco dejes de verme a mí para que no te pierdas.
Realmente la instrucción era complicada pero mi sabiduría de padre (todos los padres creemos que sabemos lo que hacemos), me indicaba que la lección sería correcta.
Esperé con la paciencia de un verdugo a que se distrajera. Era cosa se esperar: Solo tenía 7 años, una fuente monumental frente a él, una hermana dos años menor que corría como loquita y la libertad total de moverse por todos lados mientras no saliera de la plaza.
El momento llegó. Distraído por el juego perdió atención en mí. Sigilosamente, como un samurai que va a asestar un golpe mortal, me moví de lugar. Fueron solo 10 metros, pero suficiente para que, al voltear a buscarme (siguiendo la instrucción), no me encontrara. La intención era buena: El voltearía, no me vería, se asustaría, quizás lloraría un poco, yo aparecería le explicaría que por su propia seguridad debía mantenerme a la vista y él aprendería una lección que podría salvarle la vida de ahí en adelante (uno nunca sabe).
Así fue. Volteó. Miró el hueco de mi presencia. Sin embargo, no lloró. Berreó como si lo estuvieran desollando vivo, corrió desesperadamente hacia el hueco (de la hermana ni se acordó), y aunque me puse frente a él, no me veía pues en su mente estaba el hueco y el dolor… Cinco años después, mientras él se aferraba a mi brazo, le indiqué que se quedara con su mamá mientras iba por el auto para cargar el pino navideño. No accedió. Había adquirido la costumbre “quien sabe de donde”, de aferrarse a mi adonde quiere que fuéramos.
Ese día, tuve una iluminación. Un pensamiento pasó por mi cabeza:
¿Te acuerdas que hace mucho fuimos al museo de antropología?
-“SI”
¿Te acuerdas de los músicos y del instrumento de concha de armadillo?
-“SI”
¿Te acuerdas que te perdiste?
-“NO”
Minutos perdidos en su memoria. El subconsciente borra el dolor y con el dolor el recuerdo (¿o al revés?). El caso es que recuerdo y dolor quedan borrados. No me acuerdo, no me acuerdo, no me acuerdo. Pero los ESTRAGOS DEL DOLOR NO SE BORRAN AUNQUE SE OLVIDEN.
A partir de ese día en el museo se aferraba a mi brazo, a mi mano o por lo menos, a mi cinturón. El recordaba todo lo que hicimos ese día, lo que comimos, lo que jugamos, lo que vimos PERO NO EL EVENTO QUE LE CAUSO DOLOR.
Ese evento que había acabado de golpe no sólo con su confianza en mí, sino con su confianza en si mismo (que es peor). Ese evento fue un momento fugaz que marcó de ahí en adelante los años siguientes y hubiera marcado negativamente toda la vida si no hubiéramos puesto suficiente atención al problema, si lo hubiéramos ignorado, si lo hubiéramos considerado como una expresión tonta de un niño mimado.
Una vez identificado el problema fue fácil atacarlo. Tras dos años de reforzar su personalidad y tratarlo a distancia logramos sanar el evento y hoy se desenvuelve con total independencia sin que existan secuelas del problema.
¿Cuántos dolores cargamos por heridas que ni siquiera recordamos?
¿Cuántas heridas se abrieron y aún abiertas caminamos con ellas y las ignoramos?
¿Cuántas nos limitan, nos atoran, nos ahogan, nos dan miedo, coraje, impaciencia, fobia, han generado malos hábitos y ni siquiera tenemos conciencia de ellas?
La psiquiatría y la psicología entre otras, tienen la capacidad de sanarlas. Sin embargo, las personas no siempre acceden éstos tratamientos por ser caros, tardados y en general, dolorosos.
El Reiki ha demostrado excelentes resultados en el tratamiento de éstas limitaciones que llamamos “bloqueos”, pues se trata de esquemas mentales que se formaron a partir de experiencias por lo regular, poco agradables, y que nos llevan a modificar nuestras actitudes y nuestros puntos de vista de manera negativa, al grado de volvernos dependientes, enojones, intolerantes, agresivos, depresivos, etc.… Cada pensamiento pasado está impregnado en nuestro campo aural. Es una energía con respecto a la cual, otras energías se alinean y se sintonizan. Así, otros pensamientos paralelos se alinean y cobran mas fuerza. Por ejemplo, un pensamiento de miedo atrae otros pensamientos de miedo y el miedo termina por apoderarse de la persona y rigiendo su vida.
El Reiki tiene la capacidad de modificar la vibración de éstos pensamientos, por lo que la componente negativa se va eliminando. Tras los tratamientos o las iniciaciones Reiki, muchos consultantes y practicantes manifiestan recordar cosas de su infancia y juventud que permanecían olvidadas. La gran ventaja es que ahora que las recuerdan, esto ya no produce dolor, sino que se recuerda como una vivencia más. Muchos consultantes durante las terapias “sueñan” cosas que les sucedieron de niños. Esto es porque Reiki remueve las energía estancadas y pasa el recuerdo de “atrás de la pared”, hacia “adelante”, poniéndolo a nuestra vista a la vez que nos permite admirarlo como parte de nuestra vida, con cariño, con amor y con muy poco dolor.
Que quede claro: Reiki no sustituye un tratamiento psicológico y mucho menos, psiquiátrico. No pretendemos ni debemos intentar sustituir uno con otro.
Sin embargo, la relajación, el flujo energético, la tranquilidad y las técnicas de inducción que se usan junto con el Reiki predisponen positivamente a cualquier persona, al grado de que los cambios positivos de actitud llegan a ser verdaderamente sorprendentes.
Has probado algo como esto?
3.-TEORIA REIKI 2010
PROFUNDIZANDO EL REIKI. ESCRITOS 2010
HOY DECIDO QUE…
CARLOS QUINTANAR. REIKI MASTER
Como En una ocasión tuve la oportunidad de tomar un curso de ventas (excelente, por cierto), con mi ahora amigo Alejandro Roa. La simpleza con que se expresa éste hombre es impresionante pues con sencillas frases y ejercicios provoca profundas reflexiones en el público que lo escucha. Una de las que más me quedaron grabadas fue “Decisión sin acción, es alucinación”.
¿Cuántas veces he recibido solicitudes de ayuda de personas que realmente NO han tomado la decisión de sanar?... Realmente muchas.
¿Cuántas veces he escuchado “buenos deseos” que nacen muertos por no estar sembrados en la tierra fértil de la acción consecuente?... Muchas también.
Lo que es peor... ¿Cuántas veces yo mismo he emprendido acciones sin haber tomado una decisión o cuantas decisiones he tomado sin acompañarlas de acciones?... Muchas sin duda.
Uno de los aportes más grandes de la Programación Neurolingüística es, sin duda, el concepto de Congruencia, es decir (para resumirlo en términos simples como los de Alejandro), que lo que pienso, digo y hago, coincida.
El autor portugués Paulo Coello escribe en “El Alquimista”: “Cuando deseas algo, todo el universo conspira para que realices tu deseo.
Y es cierto, el universo entero está pendiente de tus deseos más íntimos y definitivamente hará lo necesario para que lo consigas.
Sin embargo, es importante puntualizar que el “no deseo”, es también un “deseo”.
Comúnmente, el “no deseo” se expresa a través de la falta de acción.
RESUMAMOS PARA NO PERDERNOS:
El universo solo reacciona a nuestros deseos. Cuando somos congruentes con nuestros deseos, éstos no solo viven en mi cabeza como pensamientos, no solo viven en mis palabras sino que viven también en mis acciones. De esa manera, lo que pienso, digo y hago coinciden. Cuando logramos esa alineación (congruencia), el mensaje que mandamos al universo es “QUIERO”. Y claro, el universo responderá diciendo “TOMA”.
Sin embargo, la mayoría de las personas no saben esto y se dedican a “desear” en su cabeza o a “decir que desean” y se olvidad de acompañar esos pensamientos y
palabras con acciones. Erróneamente piensan que con solo tenerlo en la cabeza o decirlo esto o aquello se materializará. Mala noticia: Solo la acción transforma las cosas en un mundo material.
Si no haces acción, no podrás materializar nada en éste mundo material. Lo mejor que te sucederá es que las oportunidades aparecerán frente a tus ojos y tu las ignorarás o las desperdiciarás pues sin acción no estás preparado para aprovecharlas.
¿Año nuevo?
¿Doce deseos?
Bien, muy bien, pero por favor, seamos congruentes: Solo la acción terminará por materializar lo que deseas.
Aprovecho ésta temporada para recordarte lo siguiente: Una aplicación importante del los símbolos del Nivel 2 de Reiki, tiene que ver con el envío de energía hacia el futuro para preparar las condiciones que faciliten la materialización de eventos futuros.
He tenido experiencias muy interesantes del efecto positivo que tiene el Reiki para potenciar el resultado deseado. Sin embargo, debe quedar claro que de ninguna manera la energía Reiki rompe con las leyes sobre las que se desarrolla el universo.
Una manifestación material requiere de suficiente trabajo en el plano material.
No puedo pedir manzanas, sentarme a esperar que el árbol crezca solo y finalmente un fruto caiga directo a mis manos. Por más Reiki que envíe para preparar una situación futura, ésta energía es inútil si no soy congruente, es decir, si no alineo mis pensamientos, mis palabras y claro, mis acciones.
Nadie pasa un examen si no se presenta a hacerlo.
Reiki es una energía poderosa que nos ayuda a alinearnos con nuestros objetivos, que abre puertas para que encontremos lo que buscamos, que atrae y facilita la entrada en nuestras vidas de aquello que realmente queremos y necesitamos. El uso constante del Reiki para materialización de deseos incrementa las oportunidades, hace coincidir lo que nos lleva por el camino que deseamos y hace mas llevaderos los obstáculos que se presentan.
Para utilizarlo, solo relájate, siéntate, escribe lo que deseas en un papel, en frases cortas, positivas, agradeciendo por tenerlo ya, sintiéndote como si ya lo tuvieras, dobla el papel, colócalo en tu mano y dale Reiki al papel al menos tres veces al día (o cada que te acuerdes).
Después de 7 días, destruye el papel (quémalo) y deja que las cosas fluyan. El Universo ha escuchado. Lo que sea para ti llegará de la manera más inesperada.
Disfrútalo y que sea para tu bien más alto y en armonía con el universo.
HOY DECIDO QUE…
CARLOS QUINTANAR. REIKI MASTER
Como En una ocasión tuve la oportunidad de tomar un curso de ventas (excelente, por cierto), con mi ahora amigo Alejandro Roa. La simpleza con que se expresa éste hombre es impresionante pues con sencillas frases y ejercicios provoca profundas reflexiones en el público que lo escucha. Una de las que más me quedaron grabadas fue “Decisión sin acción, es alucinación”.
¿Cuántas veces he recibido solicitudes de ayuda de personas que realmente NO han tomado la decisión de sanar?... Realmente muchas.
¿Cuántas veces he escuchado “buenos deseos” que nacen muertos por no estar sembrados en la tierra fértil de la acción consecuente?... Muchas también.
Lo que es peor... ¿Cuántas veces yo mismo he emprendido acciones sin haber tomado una decisión o cuantas decisiones he tomado sin acompañarlas de acciones?... Muchas sin duda.
Uno de los aportes más grandes de la Programación Neurolingüística es, sin duda, el concepto de Congruencia, es decir (para resumirlo en términos simples como los de Alejandro), que lo que pienso, digo y hago, coincida.
El autor portugués Paulo Coello escribe en “El Alquimista”: “Cuando deseas algo, todo el universo conspira para que realices tu deseo.
Y es cierto, el universo entero está pendiente de tus deseos más íntimos y definitivamente hará lo necesario para que lo consigas.
Sin embargo, es importante puntualizar que el “no deseo”, es también un “deseo”.
Comúnmente, el “no deseo” se expresa a través de la falta de acción.
RESUMAMOS PARA NO PERDERNOS:
El universo solo reacciona a nuestros deseos. Cuando somos congruentes con nuestros deseos, éstos no solo viven en mi cabeza como pensamientos, no solo viven en mis palabras sino que viven también en mis acciones. De esa manera, lo que pienso, digo y hago coinciden. Cuando logramos esa alineación (congruencia), el mensaje que mandamos al universo es “QUIERO”. Y claro, el universo responderá diciendo “TOMA”.
Sin embargo, la mayoría de las personas no saben esto y se dedican a “desear” en su cabeza o a “decir que desean” y se olvidad de acompañar esos pensamientos y
palabras con acciones. Erróneamente piensan que con solo tenerlo en la cabeza o decirlo esto o aquello se materializará. Mala noticia: Solo la acción transforma las cosas en un mundo material.
Si no haces acción, no podrás materializar nada en éste mundo material. Lo mejor que te sucederá es que las oportunidades aparecerán frente a tus ojos y tu las ignorarás o las desperdiciarás pues sin acción no estás preparado para aprovecharlas.
¿Año nuevo?
¿Doce deseos?
Bien, muy bien, pero por favor, seamos congruentes: Solo la acción terminará por materializar lo que deseas.
Aprovecho ésta temporada para recordarte lo siguiente: Una aplicación importante del los símbolos del Nivel 2 de Reiki, tiene que ver con el envío de energía hacia el futuro para preparar las condiciones que faciliten la materialización de eventos futuros.
He tenido experiencias muy interesantes del efecto positivo que tiene el Reiki para potenciar el resultado deseado. Sin embargo, debe quedar claro que de ninguna manera la energía Reiki rompe con las leyes sobre las que se desarrolla el universo.
Una manifestación material requiere de suficiente trabajo en el plano material.
No puedo pedir manzanas, sentarme a esperar que el árbol crezca solo y finalmente un fruto caiga directo a mis manos. Por más Reiki que envíe para preparar una situación futura, ésta energía es inútil si no soy congruente, es decir, si no alineo mis pensamientos, mis palabras y claro, mis acciones.
Nadie pasa un examen si no se presenta a hacerlo.
Reiki es una energía poderosa que nos ayuda a alinearnos con nuestros objetivos, que abre puertas para que encontremos lo que buscamos, que atrae y facilita la entrada en nuestras vidas de aquello que realmente queremos y necesitamos. El uso constante del Reiki para materialización de deseos incrementa las oportunidades, hace coincidir lo que nos lleva por el camino que deseamos y hace mas llevaderos los obstáculos que se presentan.
Para utilizarlo, solo relájate, siéntate, escribe lo que deseas en un papel, en frases cortas, positivas, agradeciendo por tenerlo ya, sintiéndote como si ya lo tuvieras, dobla el papel, colócalo en tu mano y dale Reiki al papel al menos tres veces al día (o cada que te acuerdes).
Después de 7 días, destruye el papel (quémalo) y deja que las cosas fluyan. El Universo ha escuchado. Lo que sea para ti llegará de la manera más inesperada.
Disfrútalo y que sea para tu bien más alto y en armonía con el universo.
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